No te preocupes por las mudanzas de última hora, te ofrecemos algunos consejos y sugerencias para que tu mudanza sea lo más sencilla posible. Mudarse puede ser estresante para cualquiera, pero hacerlo con poca antelación puede provocar aún más ansiedad. Sin embargo, empleando unas cuantas estrategias y consejos de expertos, puedes hacer una mudanza con éxito en el último minuto e instalarte en un santiamén.
Sé eficiente
Un acrónimo que puede ser útil en una mudanza es MOVE, que significa Hacer Orden, Verificar y Equipar. El primer paso es poner orden y desordenar tu casa. Si tienes prisa por mudarte, puede resultar tentador meterlo todo en cajas, pero es importante tomarse un poco más de tiempo para ordenar y purgar. Si tienes objetos que ya no necesitas, dónalos o tíralos. Así te resultará más fácil hacer el equipaje y tu nueva casa estará menos desordenada cuando llegues.
Verifica todos los objetos esenciales que vas a necesitar -papeles, artículos de aseo, cargador del teléfono, medicinas, etc.- y guárdalos en una caja o bolsa especial para tenerlos a mano. Por último, asegúrate de que dispones de todo el material de embalaje necesario: cajas, cinta adhesiva, plástico de burbujas, etc.
Planifica el día de la mudanza
Cuando te mudas con poco tiempo de antelación, es muy importante tener un plan sólido. Desglosa lo que hay que hacer y organízalo en tareas manejables. Investiga la mejor forma de transportar tus pertenencias, ya sea alquilando un camión, contratando a una empresa de mudanzas o utilizando un almacén.
También tendrás que considerar si tienes tiempo o energía para pedir ayuda a familiares o amigos. Puede ser útil hacer una lista de todas las cosas que tendrás que hacer en las semanas, días y horas previas a la mudanza. Intenta que la lista sea corta y factible, para no agobiarte.
Empaca con inteligencia
A la hora de empacar, asegúrate de hacerlo con un propósito. Establece una zona de empaquetado en tu casa y no caigas en la tentación de empaquetar demasiado. Deja que tus zonas de embalaje parezcan manejables y organizadas, e intenta ceñirte a una habitación cada vez para que no se mezclen los objetos.
Empaca los objetos más pesados en cajas más pequeñas y los más ligeros en cajas más grandes, para no tener cajas demasiado pesadas para moverlas. Asegúrate de etiquetar cada caja con claridad y de escribir en ella dónde debe ir en tu nueva casa.
Mantente organizado y positivo
Cuando los tiempos son locos, es fácil perder la comunicación y la organización, pero es importante mantener abiertas todas las líneas de comunicación. Ten un calendario o planificador compartido para poder controlar y hacer un seguimiento de las tareas y los plazos. También es importante mantener una actitud positiva durante una mudanza, que puede parecer un trastorno total. Concéntrate en el objetivo final y recuerda que no estás solo en esto.
Pide ayuda
Es importante recordar que mudarse con poca antelación puede resultar abrumador, así que no tengas miedo de pedir ayuda. Pide ayuda, ya sea un par de manos más para hacer la maleta, que te lleven a tu nueva casa o alguien que te ayude a desembalar cuando llegues. No te avergüences: todo el mundo ha estado en el mismo barco o conoce a alguien que lo ha estado. Lo más probable es que alguien que conozcas esté encantado de ayudarte.
No olvides cuidarte
La mudanza puede ser un proceso agotador y estresante. Asegúrate de tomarte tiempo para descansar, comer bien y mantenerte hidratado. También puedes tomarte un respiro del caos y disfrutar de algunas salidas divertidas, ya sea una caminata rápida con amigos o una noche de cine con la familia. Es importante cuidar tu salud mental y física durante una mudanza, así que sé consciente y cuídate.
Mudarse con poca antelación no tiene por qué ser una pesadilla. Con una buena planificación, un embalaje inteligente y un poco de trabajo en equipo, puedes hacer que tu mudanza transcurra sin problemas. Así que, respira hondo, toma algunas notas y no olvides cuidarte. ¡Tu nueva casa está más cerca de lo que crees! ¡Buena suerte en tu mudanza!